Quito 18 de Septiembre 2023
Estimada Sra Muerte
Reciba en mi nombre un cordial saludo esperando que su arduo trabajo le permita leer esta carta que con un poco de duda empiezo a redactar.
Sé que su trabajo es importante y que se nos dijo desde el principio en que consistía. Sus referencias han sido perfectas, su puntualidad como reloj inglés y sus resultados incuestionables.
Y aunque lo que le pediré en esta carta probablemente vaya en contra de sus principios éticos y profesionales me veo en la necesidad de decírselo más por una anhelo del corazón que por una necesidad práctica.
Le pido que ignore sus responsabilidades, aunque sea por un tiempo, que se olvide de su ética y me permita más tiempo; no me malentienda, considero que lo que hace es lo correcto, pero es que el corazón no puede más con sus acciones.
No le hablo de la pandemia en la que vivimos, le hablo de que cada día el tiempo es más corto, cada segundo se vuelve más rápido y que cada momento se vuelve más efímero.
Este año usted guio a 2 personas que amo mucho por el río estigia, este año su trabajo me ha traído pesares que nunca pensé recibir. Sé que es una profesional y que seguramente recibirá el premio al empleado del mes, pero para quienes recibimos el éxito de su trabajo es duro poder continuar.
Tampoco le pido que se aparte mucho, el saber que está cerca nos hace entender que cada momento es valioso, y que aunque lo que está del otro lado nos es desconocido, su labor me ha enseñado que antes de partir debo vivir mi vida sin comprometer mis principios, para así algún día poder penetrar en las sombras sin nada que lamentar.
Espero que esta carta no le cause ninguna ofensa, al contrario, confío en que le agrade saber que su trabajo ha tenido el éxito deseado, solo es la carta de alguien que ha estado en el valle de sombras y que aún espera poder tener más momentos antes de partir.
Atentamente